"Fotografiar es poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo punto de mira"
Para Henri Cartier-Bresson "no hay nada en este mundo que no tenga un momento decisivo". Desde pequeño amaba la pintura y la 'Brownie' fue la primera cámara con la que inmortalizó sus recuerdos. El cine le enseñó a ver más allá y con estos conocimiento y materiales simples Bresson capturaba, revelaba y positivaba sus propios negativos.
En 1931 viajó a África donde enfermó, por lo que dedicó su tiempo a recuperarse. Fue entonces cuando eligió la Leica como la cámara que le acompañaría de por vida. Aprendió por esta época a realizar reportajes fotográficos, pero la oportunidad de captar fotografías del natural o la esencia de la escena en una sola imagen le apasionaba.
En 1947 fundó con otros cinco compañeros la cooperativa Magnum Photos.
Cartier- Bresson define el reportaje como "una operación progresiva de la mente, del ojo y del corazón para expresar un acontecimiento". Para Bresson la vida está llena de acontecimientos, sólo hay que saber captar todo lo esencial evitando fotografiar deprisa.
Bresson distingue una doble selección: una cuando fotografiamos y otra una vez reveladas las fotografías. Cartier-Bresson dice que la fotografía es el único medio que fija el instante preciso y critica tanto la manipulación de la imagen como la agresividad a la hora de fotografiar.
Bresson analiza el tema como principal razonamiento antes de hacer la fotografía. Afirma que lo importante es "captar el hecho verdadero con relación a la realidad" y dice que "lo más pequeño puede constituir un gran tema". Bresson dice que la fotografía ha recuperado el retrato, ahora abandonado por la pintura, y no lo contrario.
En cuanto a la composición señala que nuestro ojo debe estar continuamente evaluando, pero que en el momento de fotografiar la composición es intuitiva, pues los "instantes son fugitivos".
Para Bresson, en torno a la técnica fotográfica se desarrolla "un verdadero fetichismo". Asegura que para los fotógrafos la cámara es una herramienta mediante la cual podemos mostrar todo aquello que nuestro ojo y nuestro corazón percibe. "Basta con sentirse cómodo y tener la certeza de que esa es la cámara que conviene para lo que pretendemos hacer".
Bresson dice que el momento más importante es la exhibición del trabajo final y la impresión de la gente que lo ve: los clientes. Para llegar a la publicación todas las imágenes deben pasar por varias personas y por varios procesos de análisis como colocación en las páginas, selección de imágenes, etc. Además, Bresson da importancia al pie de foto, pues es "el contexto verbal de las ímágenes" y dice que el color no es trascendental debido a las limitaciones químicas.
Cartier-Bresson dice que la fotografía es "el reconocimiento simultáneo del significado de un hecho y de una organización rigurosa de las formas percibidas visualmente".
Bresson demostró que la vida es un instante decisivo y dice que lo que le apasiona es poder captar la emoción y la belleza del tema, en ese momento exacto todo cobra una nueva dimensión.
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