miércoles, 30 de noviembre de 2011

UNA HISTORIA PARA CONTAR... (José Carlos Almela Guillén)

Resistentes hasta debajo del agua. El submarinista Markus Thompson en una de sus zambullidas por la costa de Deep Bay encontró en el fondo del mar una Canon EOS 1000D y con ella su tarjeta de memoria SD. La cámara se encontraba en un estado de corrosión total, pero aun así el submarinista decidió rescatarla. Una vez que fue extraída, fue comprobada su tarjeta de memoria, y para sorpresa de Markus  observó que funcionaba perfectamente y se podían ver imágenes de una familia con fotos del año 2010. Ante esta situación, el submarinista se propuso buscar a los familiares de las fotografías que fueron localizados en menos de 1 día, gracias sobre todo, al gran poder de las redes sociales.

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